Asistimos a revanchas de policías despechados; venganzas casuales de sicarios a punto del retiro; policías que resuelven casos de antropofagia en barrios oscuros de la Ciudad de México.
Alma Vigil muestra una gran valentía al escribir sobre estos temas a pesar de que las heridas de la guerra continúan frescas y las fechorías de los malditos siguen vigentes en la memoria de Monterrey.
Iwasaki, con ironías y desparpajo, aborda realidades de la juventud, el amor romántico, la presión social, la voracidad con la cual la adultez termina engullendo la frescura de la adolescencia.
Durante la filmación de la película hubo un sinfín de momentos de tensión, como la burla a la muerte de John Cazale o la bofetada que recibió en plena escena, según todo, para motivar sus emociones.
El canto coral se desplaza en voces y tonalidades de muy diversos registros. Aparecen lugares recónditos en donde literalmente, como se dice en León, la vida no vale nada, lo mismo que amplísimos versículos emparentados con la sentencia bíblica. Todo este discurso hilvanado por acotaciones simbólicas.
En Centro Intermedio del Instituto de Tratamiento y de Aplicación de Medidas para Adolescentes, en Hermosillo, hay unos morros que se aventuran al vuelo de la escritura: la consecuencia de un curso que desencadenó en la publicación de una plaquette