Santiago Rebolledo, y el Grupo SUMA
El pintor Santiago Rebolledo falleció este 29 de junio de 2020 en Bogotá, Colombia. Formó parte del Grupo SUMA, movimiento artístico del Siglo XX en México.
Por Pascual Borzelli Iglesias / Óscar Alarcón (@metaoscar)
Todas las fotos son de Pascual Borzelli Iglesias
Puebla, México, 29 de junio de 2020, [21:36 GMT-5] (Neotraba)
Los muros culturales se resquebrajan
Nació en Bogotá, Colombia en 1951. Su padre lo encaminó en el dibujo y la pintura. Se traslada a México para estudiar en la Academia de San Carlos en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fallece este día en su ciudad natal Santa Fe, Bogotá.
En una conversación reciente, a finales de 2019, nos comentó que regresó a Colombia para tratamientos médicos y que todo iba bien porque en su país sí tenía seguro médico y en México, no. Que a su regreso nos volveríamos a juntar.
Nuestra más reciente conversación con él fue con motivo del artículo sobre Manuel Felguérez y la máquina estética, el pasado 15 de junio.
Desde su llegada a México se incorporó a los movimientos vanguardistas de la pintura en y en el año de 1976, junto con los pintores, encabezados por Ricardo Rocha y entre otros como Paloma Díaz Abreu, Gabriel Macotela, René Freire, Luis Vidal, Alfonso Moraza, César Núñez, Mario Rangel Faz, Patricia Salas formaron el Grupo SUMA, como otra alternativa a sus expresiones pictóricas, que en muchas ocasiones no fueron valoradas como hoy en día.
Su trabajo como pintura y mural callejero, utilizando materiales de re-uso, desechos o papel periódico cobraron relevancia y fueron valorados. El grupo tenía la intencionalidad política de expresar la realidad económica y social que se vivía en la ciudad.
En la inauguración de la exposición de Philip Bragar, en el año 2014, nos encontramos con Santiago, en la Galería Machado, de la Ciudad de México.
“Muros culturales” fue la exposición más reciente que realizó en el año 2017 en la Galería del Seminario de Cultura Mexicana, en la Ciudad de México.
En esta exposición mostró su trabajo como un pintor maduro, en pleno uso de la abstracción y su vinculación al expresionismo. Los muros con los que trabajó fueron paredes con imágenes abstractas, figuras que se formaron gracias al paso del tiempo: tonos sepias y ocres daban la idea del del envejecimiento y de la misma forma de la resignificación.
Rebolledo realizó más de 40 exposición individuales y participó en más de 120 colectivas. Raquel Tibol y Rita Eder fueron de las críticas de arte que tuvieron acercamientos a la obra del colombiano.
Santiago Rebolledo tomaba cualquier espacio para realizar su trabajo, cercano al llamado arte povera (arte pobre, arte de basura). El pintor tomaba puertas roídas, restos de ventanas, pedazos de muro para transformarlos en expresiones artísticas.
Su trabajo en el grabado también es en las mismas líneas de la abstracción y el expresionismo, muy vinculado a los pintores Gabriel Macotela y René Freire. Sus grabados fueron impresos, entre otros, por Ramón Durán, con quien trabajo de manera cercana.
Los muros de Rebolledo no sólo dividían sino también protegían hacia el interior, como en una casa. Los muros eran límites que fortalecían, eran límites que hacían sentir protección a los habitantes ya fuese física o imaginativamente.
