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Por Óscar Alarcón (@metaoscar)

San Nicolás de los Garza, Nuevo León, 19 de julio de 2023 [00:10 GMT-6] (Neotraba)

Cuarenta y un grados centígrados marcaba el termómetro. A la sombra. El calor golpeaba seco en la explanada de la rectoría de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que este año celebra 90 años de su fundación.

Caminamos unos metros para preguntar por un trámite que lleva detenido meses. Por fin parece que la burocracia fluye, como el aire ligero que recorre los pasillos y ofrece una tregua para los transeúntes. Es la época de la canícula, las semanas más calurosas en Nuevo León se acercan. Quizá sería mejor decir: ya están presentes.

Frente al edifico de rectoría está la Capilla Alfonsina, lugar donde se encuentra el fondo reservado de Alfonso Reyes. Una colección de libros envidiable para cualquier universidad o instituto que se precie de promover la cultura. La Capilla Alfonsina es un sitio emblemático para la vida cultural neolonesa, en ella se desarrollan presentaciones de libros, muestras de arte y diferentes actividades literarias.

Explanada de la rectoría de la UANL. Foto de Óscar Alarcón
Explanada de la rectoría de la UANL. Foto de Óscar Alarcón

Es mejor caminar hacia allá, internarme en el edificio para que la espera sea placentera y mitigue el calor.

La Capilla Alfonsina consta de dos niveles y siete salas, entre las que se encuentran la sala de Literatura, sala de Historia, sala de Ciencias Jurídicas y Tesis y la sala Minerva Margarita Villarreal, en homenaje a la poeta neoleonesa quien dirigió la Capilla, desde 2005 hasta su muerte en 2019. La biblioteca de la Capilla tiene un acervo de cerca de 176 mil volúmenes.

Capilla Alfonsina. Foto de Óscar Alarcón
Capilla Alfonsina. Foto de Óscar Alarcón

Entro por una de sus puertas automatizadas, le pregunto al vigilante si debo registrarme para ingresar. Me dice que no. Avanzo y me encuentro con la exposición fotográfica de Javier Narváez, titulada “Rostros de la literatura mexicana”, una exposición que incluye el trabajo de otros 4 fotógrafos: Gabriela Bautista, Pascual Borzelli, Rogelio Cuéllar y Juan Rodrigo Llaguno. Las exposiciones fotográficas están distribuidas en otros espacios del campus universitario.

El 13 de noviembre de 1980 se inauguró la Capilla Alfonsina dentro de la Universidad Autónoma de Nuevo León, sólo después de que el 14 de enero del mismo año se emitiera un decreto presidencial para que la custodia del fondo se le otorgara a la Universidad.

En 1938, Alfonso Reyes se retira de la vida diplomática y es cuando se crea la Capilla Alfonsina en su casa de la Ciudad de México. Los libros que Reyes resguarda son parte de las obras que lo formaron literaria y ensayísticamente, pero también parte de libros que contertulianos suyos le obsequiaron. La Capilla Alfonsina de la Ciudad de México funciona, hasta la fecha, como centro cultural y de estudios literarios.

Interior de la Capilla Alfonsina. Foto de Óscar Alarcón
Interior de la Capilla Alfonsina. Foto de Óscar Alarcón

Después de visitar la exposición fotográfica me dirijo hacia el segundo nivel, en donde se encuentra la sala de Literatura. Continúo pensando que fue una buena decisión resguardarme del calor en un sitio donde pudiera sentarme a leer en lugar de esperar afuera, en la entrada de un horno.

Karla Caballero, la bibliotecaria de la sala me saluda e indica que no puedo pasar porque ahí se encuentra el fondo reservado que pertenecía a Alfonso Reyes. Intercambiamos puntos de vista sobre el libro electrónico y el libro digital: “las consultas digitales van en aumento, pero sólo de los libros de Alfonso Reyes y eso porque ya no se pueden prestar; los préstamos de libros en físico continúan de forma regular. No creo que algún día se terminen los libros impresos”.

Karla se da cuenta de que no soy un visitante que sólo busca donde sentarse –aunque en realidad sí era un visitante que buscaba donde sentarse pues los más de 40 grados estaban acabando conmigo y necesitaba descansar para recuperarme– y me invita a recorrer los pasillos donde se encuentran títulos en varios idiomas: inglés, alemán, francés y de autores clásicos y de la época de Reyes, con la promesa de no tocar nada: “dentro de poco estos libros ya no podrán tocarse”, pienso y observo que algunos están maltratados e incluso tienen humedad y hongos, enemigos mortales de las obras impresas.

Pasillos del fondo reservado de Alfonso Reyes dentro de la Capilla Alfonsina de la UANL. Foto de Óscar Alarcón
Pasillos del fondo reservado de Alfonso Reyes dentro de la Capilla Alfonsina de la UANL. Foto de Óscar Alarcón

Son casi 5 pasillos por donde camino y veo títulos que todo coleccionista desearía tener. Me dirijo hacia donde se encuentra Karla para continuar con nuestra charla.

Me habla de la colección “El oro de los tigres”, una colección de poesía internacional traducida al español, como un homenaje a Alfonso Reyes y que inició Minerva Margarita Villarreal en 2009. Hasta el momento llevan nueve cajas conmemorativas en las que se han traducido y publicado a Saito Mokichi, Nuno Júdice, Wallace Stevens, Czeslaw Milosz, G. K. Chesterton, Fernando Pessoa, Catulo, Sylvia Plath, Marina Tsvietáieva, Constantino Cavafis y más. Estamos hablando de una colección que contiene poesía de todas partes del mundo disponibles para el público que desee adquirirlas y consultarlas, de manera gratuita, para la comunidad de la UANL.

Pasillos del fondo reservado de Alfonso Reyes. Foto de Óscar Alarcón
Pasillos del fondo reservado de Alfonso Reyes. Foto de Óscar Alarcón

No puedo salir sin comprar uno de los libros que integra la colección, me decido por los sonetos de Pessoa y me despido de Karla, quien fue muy amable en permitirme conocer los pasillos de la sala.

Antes de bajar las escaleras me encuentro con una escultura de Alfonso Reyes, donada por el doctor Luis Eugenio Todd Pérez, exrector quien llevó a cabo la construcción de la Capilla Alfonsina.

Llego a la sala de lectura donde inicié mi recorrido y me asomo para ver si ya me esperan afuera. El calor continúa, el aire acondicionado que refresca el lugar invitar a sentarme, abro el libro de Pessoa, pero abandono su lectura. Me llaman la atención las placas con los nombres de los ganadores del Premio Internacional Alfonso Reyes, el más reciente, el de 2022 dice: Malva Flores. Algunos estudiantes tienen los audífonos puestos y parece importarles poco esas placas. O será que se han acostumbrado a la grandeza de la literatura.

Escultura de Alfonso Reyes en la Capilla Alfonsina donada por Luis Eugenio Todd Pérez. Foto de Óscar Alarcón
Escultura de Alfonso Reyes en la Capilla Alfonsina donada por Luis Eugenio Todd Pérez. Foto de Óscar Alarcón

La lista de ganadores la inauguró Jorge Luis Borges en 1973. Otros nombres son los de Carlos Fuentes en 1979; Juan José Arreola en 1995 y Fernando del Paso en 2013; además de Ida Vitale en 2014 y Liliana Weinberg Marchevsky en 2021.

La burocracia me da una tregua, no así el calor. Tomo el libro de Pessoa y jalo aire para salir a enfrentarme a las altas temperaturas neolonesas una vez más.

La Capilla Alfonsina es un oasis en este desierto. Y no hay metáfora.


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