Fito Páez: 30 años de Giros

Por Óscar Alarcón

Todo da vueltas como una gran pelota.

En 2015 el álbum Giros de Fito Páez cumplió 30 años. El concierto que dio el jueves 16 de junio de 2016 en el teatro Metropolitan de la Ciudad de México fue sólo para seguidores, aunque no lo dijo específicamente, así resultó pues la mitad del concierto estuvo integrada por canciones de sus primeros discos. Y sin embargo el recorrido por discos como Del 63, Ey! y Corazón clandestino resultó un deleite para los asistentes que se emocionaron con letras clásicas del rosarino de 53 años.

En punto de las 8:30 apareció en el escenario, vestido con un traje de rayas blancas y negras, tomó el micrófono para decir que tocaría primero todo el disco Giros y después algunos lados b de aquella época. Así que si no conocías alguna de las canciones podías seguir la música, aplaudir o inventar la letra como lo hicimos algunos de los que no las recordamos. A mí me pasó con “Narciso y Quasimodo”.

Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla.

Al término de la canción “Decisiones apresuradas”, cuya letra dice “generales mataron media generación/ una guerra no es un negocio ni  una ilusión” se escuchó un fragmento del discurso del ex presidente argentino Leopoldo Fortunato Galtieri al recuperar las Islas Malvinas: “Que sepa el mundo, América, que un pueblo con voluntad decidida como el pueblo argentino, si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”, con lo que Páez mostró su enojo por las guerras y se afianzó más a la letra de la canción que termina diciendo: “Yo aquí no entiendo nada”. Se trató no de un guiño de aprobación a Galtieri sino por el contrario, de repudio.

Al finalizar la interpretación del disco Giros, con la canción “DLG” apareció Ximena Sariñana para hacerle coros a Páez, desafortunadamente sólo demostró que no se sabía la letra, como bien decía yo, al igual que muchos de los que estábamos ahí.

Yo nací lejos de Berlín.

En el recorrido de los discos que le siguieron a Giros aparecieron canciones de los álbumes La la la, que interpretara con Luis Alberto Spinetta en 1986, como “Folis Verghet” un gran tema cuyo significado tiene que ver con el cabaret parisino “Folies Bergère” y cuya modificación del nombre nos lleva a “verghetta” que significa, sí, palo o verga. Esta canción la unió con un fragmento de “Fanky” de Charly García: “Gozar es tan necesario, mi amor/ gozar es tan parecido al amor”.

Como decía aparecieron los lados b de discos como Ciudad de pobres corazones, Ey! y Tercer Mundo, que fue donde la gente comenzó a identificar más los temas de Páez. La primera parte del concierto terminó con “Dame un talismán”, “Polaroid de locura ordinaria”, una canción basada en el cuento “La chica más guapa de la ciudad” de Charles Bukowski, por lo que dijo que no podía dedicársela a una niña que se encontraba en las primeras filas del concierto; y “Fue amor”.

Brillante sobre el mic en una mano.

El encore estuvo compuesto por “El amor después del amor”, “Y dale alegría a mi corazón”, “Brillante sobre el mic” en la que Fito Páez pidió a todos los asistentes que encendieran las luces de su celular. En esta parte del concierto reflexioné sobre cómo han cambiado los conciertos pues antes se pedían que encendieran veladoras, sin embargo el uso de celulares vuelve más seguros los auditorios pues la luz de un teléfono no puede incendiar nada.

El concierto finalizó con “A rodar la vida” y “Mariposa Tecknicolor”. La gente aplaudió por más y Fito Páez tocó “Popotitos” como última rola. ¿Popotitos? La rola sesentera que en México la tocaran Los Teen Tops fue la canción con la que Páez se despidió del Teatro Metropolitan abarrotado para celebrar 30 años de dar giros.