Diablos del ritmo es una compilación hecha por Samy Ben Redjeb, el fundador de Analog Africa, aquel sello que se ha distinguido por hurgar en los rincones más olvidados y traer esos ritmos exóticos. Este es el disco que recomienda el Dr. Tetris.
Por Eduardo Hernández (@Dondr_Tetris)
Diablos del ritmo es una compilación hecha por Samy Ben Redjeb, el fundador de Analog Africa, aquel sello que se ha distinguido por hurgar en los rincones más olvidados y traer esos ritmos exóticos.
Samy hizo varios viajes a Barranquilla, que fue donde encontró estos temas, los cuales cubren el periodo de 1960 a 1985, algunos tienen un sonido más viejo, que puede ser de los años 50, pero la mayor parte de sonidos son de 1970, todo un viaje en el tiempo. Y por si nos surgen dudas mientras escuchamos esta compilación, Samy incluye un pequeño folleto de aproximadamente 60 páginas donde documenta el álbum.
Temas que cuadran en la pista de baile, algunos hacen guiños al funk nigeriano de los 70, llenos de guitarras Fuzz, líneas de bajo marcadas y güiros raspados hasta gastarlos, hay un poco de Afrobeat el cual está representado por Wganda Kenia en “El Caterete”. Algunos nombres son conocidos para los oyentes: Calixto Ochoa, Alfredo Gutierrez, Sonora Dinamita, Peyo Torres, Juan Piña.
Algo que hay que mencionar es el orden que llevan las 32 pistas, es un orden de la evolución que tiene cada ritmo. Calixto Ochoa tiene un acordeón bien trabajado, acompañado de una trompeta y clarinete en “Lumbalu”, mientras Conjunto Son San tiene un buen discurso con Cumbia San Pablera.
Eco en Stereo de Sonora Dinamita, al iniciar tiene un sonido suave que se acompaña de un piano y trompeta, un son cubano y que va tomando forma a través de ritmos como el chachacha y merengue, tema espacial para las gogo-dancer’s que gustan desayunarse un baile de tambores.
No hay duda de que todo es una mezcla de sonidos extranjeros como el funk y la psicodelia con los sonidos locales de Colombia y el resultado es una variante de afrobeat y afrofunk, un álbum que se divide en dos discos, el primero que incluye las variantes del afrobeat y el segundo que tiene estilos de Gaita, Cumbiamba y Malapé, una producción que es parte del paisaje colombiano. Un disco para la fiesta para no descansar durante la noche. No todo es cumbia con sinfónica.
