Burn and Rise de Mad Sin.

Por Eduardo Hernández (@Dondr_Tetris)

Mad Sin, es un grupo de Psycho-Billy. Podría ser uno de tantos, pero tiene algunas influencias de metal, punk y country, un proyecto que nació con la segunda ola del psycho-billy. Grupo formado en Alemania y altamente influenciado por el Cine-B.

Koefte De Ville, es el fundador de la banda, quien en 1987 se aventura junto a sus amigos Stein y Holly para crearla, realizando pequeños conciertos en bares y centros comerciales de Berlín, los cuales siempre estaban llenos de turistas por lo que recolectar dinero no fue un problema.

Todo iba viento en popa para la banda, hasta principios del año 2000 cuando tuvieron algunos problemas internos, diferencias y problemas de salud, en especial cuando el médico le dijo a De Ville “O cambias tu forma de vida o estás a un año de la tumba”…

¿Qué hacer en ese momento? Tienes a una banda que es en gran parte conocida por un público apegado al Psycho Billy pero sobre todo haces lo que en realidad te gusta. De Ville, regresó de un encuentro con la muerte y lo hizo con el disco Burn and Rise, que contiene un buen ritmo rockabilly además de aspectos del country.

La introducción pone el terreno en el que se desenvuelve el disco, una escena macabra y morbosa, unido por un órgano que da la entrada para el primer tema: “Last Gang Standing”, que debe ser acompañado por un viaje en hot-rod, “Cursed” te tienen un buen riff y por ley deberás cantar en los coros.

El tema más significativo es “Nine Lives”, una historia que tal vez se basa en las experiencias de Ville, una balada dura y fresca a la vez, todo acompañado por el ritmo del country. “Sex, Love, Blood’n’Death” será bien acompañada en un show en vivo y el público bailara hasta el cansancio, puede que no todos compartamos ese gusto por letras sucias y diabólica, pero mantiene algunos elementos del rockabilly, haciendo que el disco conserve una esencia de lo clásico de rock and roll.