Manuel Felguérez, adiós a la Máquina Estética
Manuel Felguérez fue uno de los primeros artistas abstractos en México. Fallece hoy, 08 de junio, a los 91 años de edad.
Manuel Felguérez fue uno de los primeros artistas abstractos en México. Fallece hoy, 08 de junio, a los 91 años de edad.
Por Pascual Borzelli Iglesias / Óscar Alarcón (@metaoscar)
Todas las fotos por Pascual Borzelli Iglesias
Ciudad de México, 8 de junio de 2020 [12:38 GMT-5] (Neotraba)
Pintor, escultor, artista plástico, desarrolló su obra con influencia de movimientos europeos, como el geométrico-constructivista, y que al paso de los años desarrollara un estilo propio; hizo frente a la Escuela Mexicana de Pintura. Manuel Felguérez fue uno de los primeros artistas abstractos en México.
El Espacio Múltiple y La Máquina Estética, fueron dos obras en donde la ciencia y la tecnología se ven priorizadas sin dejar de lado el genio creativo del pintor. Ambas obras adelantadas a su época, ambas obras de la década de los 70, lo que le dio reconocimiento a nivel nacional e internacional.
A lo largo de su trayectoria, Manuel Felguérez buscó el desarrollo de nuevas técnicas: desde la tradición a lo digital, escultor experimental; en 2014 creó Crisálida, escultura en la que intervino un automóvil VW Sedán: una muestra de confluencia entre la creatividad y la tecnología.
En 1975, recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes; en ese mismo año se le otorga el Gran Premio de Honor en la Bienal de Sao Paulo, en Brasil, por El Espacio Múltiple, lo que le permite obtener la Beca Guggenheim Fundación Guggenheim, también de 1975.
Puerta 1808, ubicada en la Avenida Juárez y Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, es la obra monumental con la que participó en los festejos del Bicentenario de la Independencia. En el año 2018 se restauró su obra, también monumental, El barco México 1968, que se encuentra en el Jardín Escultórico del Museo de Arte Moderno. En 2019 se inauguró Trayectorias, exposición en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo y que sigue en curso hasta octubre de 2020.
“Para mí un gran artista, amigo y gran Maestro, me conmueve hasta las lágrimas.”
Saúl Kaminer, pintor
“Perdimos un gran hombre, artista, humano y muy generoso. ¡Qué tristeza!”
Teresa Cito, pintora
“Qué pena me da. Lo quiero a él. Lo conocí en 1975 y fuimos vecinos en 1979. Siempre atento y generoso. Me entristece.”
Sanda Racottá, galerista
“¡Lamento muchísimo su fallecimiento! Se nos está yendo una generación valiosísima de grandes maestros de artistas que marcaron el camino del arte en la segunda mitad del siglo XX en México”.
Beatriz Ezban, pintora
“Manuel fue mi primer mentor. Hace 29 años visité al maestro Felguérez para saludarlo y pedirle su opinión del naciente pintor que era Luquín entonces. Pipa en mano, tomó su distancia y se detuvo largamente viendo el cuadro “El Pescador”. Me dijo que no perdiera el tiempo con la Academia, esa era una de mis dudas, que yo ya era pintor y que el tema urbano que le mostraba era una posibilidad interesante. La última vez que lo vi fue en las exequias de Mari José Paz. Ahí estaba el maestro con Elena Poniatowska”.
Antonio Luquín, pintor
“Compromiso con su trabajo, independencia ante todo, solidez de su carrera, longevidad excepcional, lucidez y generosidad hasta el final”.
Sylvia Navarrete, directora del MAM, responsable de la restauración de El barco México 1968
“¡Qué pena!”
Guillermo Ceniceros, pintor
“Manuel Felguérez avanza con la ayuda de su bastón por el pasillo de salida del Colegio Nacional. Lo espero con ansiedad afuera, en Donceles. Junto a mí, una camioneta negra con las puertas abiertas. Allá en la de la calle sube su esposa al vehículo. Acá en la de la banqueta él. Le pido que mire el lente de mi cámara. Y entonces, el duelo de miradas.
Javier Narváez, fotógrafo
La foto, esta cosa del presente, sucede. “Hoy aún me encuentro –le dice Felguérez a Silvia Cherem– buscando en la pintura, la escultura y el relieve, la geometría de la naturaleza y el orden matemático. Y cómo me ha pasado en el amor: lo que me gusta más es lo último, lo que estoy viviendo”. La camioneta se pierde en esa línea de la calle. Veo la foto en mi Canon. Sonrió. Hoy en un trazo geométrico, en una suma matemática, miro de nuevo al maestro Felguérez en lo último, en lo que más le gusta”.
“Muy triste con el fallecimiento del querido Manuel Felguérez. Decía Gombrich, con razón: “el arte no existe, existen los artistas”. Y Felguérez encarnó toda una definición de artista en su persona y en su trabajo creativo, talentoso y generoso a la vez, abierto a la experimentación constante y al rigor conceptual. Entendió, como pocos, el devenir inmanente en el arte, con sus exploraciones orientadas a ampliar sus posibilidades genéricas, teóricas y pragmáticas, en conexión con la ciencia, la tecnología, lo cotidiano, el arte mismo.
Su última gran exposición en el MUAC nos mostró su poder creativo. Algunos de sus primeros murales, extraordinarios, así como amplios conjuntos que combinan lo gestual y matérico con líneas rectas y diagramas. Me fascinaron siempre sus trabajos que unen lo bi y lo tridimensional, porque en esta bisagra creo que se encuentra mucho de su vena propositiva.
En el jardín de esculturas del MAM se encuentra una pieza monumental titulada El barco, restaurada hace unos años, que guarda una historia de compromiso político solidario con los estudiantes y los mexicanos reprimidos en el 68.
Tuve oportunidad de coincidir con él y su esposa, la entrañable Mercedes Oteyza, hace unos meses, en un asunto social. Habló del Museo de Arte Abstracto de Zacatecas y de los proyectos que a futuro seguirían dando lustre a ese excelente espacio. Me sorprendieron su claridad mental, su entusiasmo, su pasión y su capacidad de estar en los detalles de cada cosa. A partir de su obra y pensamiento habrá que replantear varias categorías del arte mexicano que nos han entregado un panorama histórico reductivo y polarizado. Él estuvo por la ruptura, por ejemplo, pero a partir de un impulso de apertura; de sumar y no de restar. Lo que logró en el campo promocional, a partir del Museo de Arte Abstracto de Zacatecas, es digno también del mayor encomio.
Descansa en paz, querido Manuel”.
Luis Rius Caso, Exdirector del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo e historiador