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Por Mundo Nuestro

Puebla, México, 28 de diciembre de 2020 [00:02 GMT-5] (Mundo Nuestro)

Los sueños que se construyen colectivamente son los que quedan en la memoria de cada uno de nosotros. Están ahí, con la fuerza con la que se impone a la vista la maravilla de una biznaga en la lúcida montaña de los cactos. Es el sueño cumplido de las mujeres alfareras de la comunidad de Agua Mezquite, quienes comprobaron que un horno sin humo para ellas no era solamente un sueño.

Cuando se enteraron de que era posible contar con un nuevo horno para la producción de las maravillas que sus manos sacan del barro no lo dudaron. Tocaron la puerta de la Escuela Nacional de Cerámica y de FONART, se organizaron como grupo de producción de cerámica bruñida –la especialidad de su pueblo, Los Reyes Metzontla, reconocido en el 2005 como Premio Nacional de Ciencias y Artes Comunitario–, se capacitaron para la construcción del horno y su operación, y el 14 de diciembre de 2019 realizaron su primera quema.

Esta reseña gráfica da cuenta de la quema realizada el viernes 24 de enero de 2020, la tercera, ya totalmente bajo su mando.


La montaña los contuvo algún día. Han sobrevivido en la imaginación de las alfareras
La montaña los contuvo algún día. Han sobrevivido en la imaginación de las alfareras
La loza que ha brotado de sus manos, a la espera de su quema en el horno sin humo
La loza que ha brotado de sus manos, a la espera de su quema en el horno sin humo
Los peces en el desierto de Los Reyes Metzontla
Los peces en el desierto de Los Reyes Metzontla
El nacimiento de un sueño colectivo
El nacimiento de un sueño colectivo
El mineral con el que bruñirán las manos alfareras
El mineral con el que bruñirán las manos alfareras
Los alfareros estiban el horno que ha impulsado el sueño de las mujeres de Agua Mezquite
Los alfareros estiban el horno que ha impulsado el sueño de las mujeres de Agua Mezquite
Una a una, las piezas, en un rato se quemarán hasta los 700 grados del sancocho, suficiente para estar listas para la aplicación de la cera de abeja
Una a una, las piezas, en un rato se quemarán hasta los 700 grados del sancocho, suficiente para estar listas para la aplicación de la cera de abeja
Como en un altar, la loza de Agua Mezquite
Como en un altar, la loza de Agua Mezquite
El orgullo de la alfarera. La alegría en los ojos del alfarero
El orgullo de la alfarera. La alegría en los ojos del alfarero
La Señora Rufina Álvarez le saca lustre a la taza que recién ha salido del horno
La Señora Rufina Álvarez le saca lustre a la taza que recién ha salido del horno
Una a una, las piezas reciben el baño de cera de abeja
Una a una, las piezas reciben el baño de cera de abeja
Una alcancía, un juego. El dinosaurio de Los Reyes Metzontla
Una alcancía, un juego. El dinosaurio de Los Reyes Metzontla
La montaña, el cobijo antiguo de los pueblos originarios de México
La montaña, el cobijo antiguo de los pueblos originarios de México

Esta nota se publicó originalmente en Mundo Nuestro: https://mundonuestro.mx/index.php/secciones/cultura/item/2258-yan-sen-corazon-las-mujeres-alfareras-de-agua-mezquite

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