Por Gilberto González.
Nunca he sido un gran seguidor del Puebla de la franja, sin embargo sus partidos siempre me han generado morbo y hasta cierto punto, siempre y cuando no enfrenten a los Pumas, es el equipo que puede despertar en mí cierta empatía. Todavía no se me olvida aquella semifinal en la que por medio de un gol de Darío Verón, a menos de un minuto de terminar el partido, los Pumas dejaron fuera a un muy buen equipo. Hoy el Puebla es una caricatura de aquel equipo dirigido por el polémico José Luis Sánchez Solá.
En su último partido en contra del Morelia vi un equipo desdibujado, sin carácter, prácticamente amateur. Es cierto que más de medio equipo de jugadores fue vendido, pero eso no justifica la terrible actitud del equipo. En teoría los futbolistas tienen una formación deportiva muy profesional además de ser una profesión muy bien remunerada, es una lástima que dentro del campo de fútbol se demuestre lo contrario.
Unos días antes del partido del Puebla, la selección mexicana se enfrentó a los Estados Unidos quién al final ganó a pesar del agobio mexicano. Todo ello en medio de la celebración y reconocimiento de los medallistas olímpicos.
Una de las cosas que se han ganado en el fútbol mexicano es la actitud y la mentalidad, desafortunadamente no en todos los jugadores, para Guardado por ejemplo no es lo mismo ganar una medalla olímpica que jugar un mundial, “Si ellos ganan la Copa Confederaciones, ya veremos si se pueden ganar un Mundial”. “No es lo mismo jugar contra Messi, Xavi, Andrés Iniesta o Crisitano Ronaldo que Juegos Olímpicos”. Dan pena ajena estas declaraciones.
Así pues mientras en el ámbito de los medios masivos de comunicación se sigue construyendo un duopolio (televisa y tv azteca) que se convierte en un poder fáctico por arriba del Estado mexicano, en nuestra liga de fútbol los equipos pequeños se infestan de jugadores cuya actitud nos escupe a la cara nuestra realidad como pueblo.
Finalizo con esta cita del gran César Luis Menotti “Se puede perder un partido pero lo que no se puede perder es la dignidad por jugar bien al futbol”