Por David Ullhman.
Vamos a ponernos chistosos, gays y muy muy divertidos. No hay otra forma de introducirlos a una de las mejores películas de risa que he visto en mi corta vida. Seguramente muchos de ustedes son de los que ven cine de arte, de culto o de ese que aún no sale en el cine y que probablemente nunca saldrá. Yo también soy de esos que les gusta el “buen cine”, if you know what i mean, pero también soy de aquellos que les gusta lo pop, lo masticadito y en la boca, los éxitos de Hollywood, pero que te deja un sabor increíblemente bueno.
Blake Edwars es uno de los cineastas más conocidos en el mundo, y no me digan que no conocen a la fabulosa Pantera Rosa que nos alegró a muchos la infancia y de la que se han hecho malísimos chistes. Edwards es director de 47 títulos (según cifras consultadas en IMDb) y un maestro de la comedia. En lo personal yo sí me casaba con él, lástima que Julie Andrews me ganara y que, además, esté muerto.
Lo conocí cuando era muy niño por una de mis películas favoritas en la vida: La carrera del siglo, interpretada por Tony Curtis, el amor platónico de las viejitas y no tan viejitas, Natalie Wood, conocida por ser María de Amor sin barreras, y el Magnífico Jack Lemmon conocido por todos aquellos que pretendan hablar del mundo de la comedia. Dicho director es alguien por quien me hubiese desgarrado las vestiduras en el momento en el que dijera “¿Quién quiere actuar?”, probablemente habría corrido a sus brazos y hubiera dicho: Yo Mr. Edwards, ¡yo quiero!
La filmografía que nos ha legado es muy extensa y aunque no la he visto toda, puedo asegurar que cada una de sus obras es una auténtica belleza. Casi todo mundo ama Diamantes para desayuno y eso que es de las más aburridas y tediosas.
La película de la que yo les vengo a hablar es una de las mejores películas en el mundo, que hasta aquellos que sean fanáticos del cine aburrido llegaran a amar y soltarán dos que tres carcajadas. Victor Victoria, obra que muchos relacionarán con Daniela Romo interpretando a Victor Victoria en el teatro Blanquita con justa razón puesto que dicha obra es la versión en teatro de la misma historia, cuenta la historia de Victoria Grant, interpretada por Julie Andrews, quien es una desafortunada soprano ubicada en la desventura y pobreza, quien al conocer a Carole Todd, interpretado por un Robert Preston ya señorón, deciden montar un show en el que Victoria se caracterizará como Victor quien será un transformista, o sea un travesti, llamado Victoria. El espectáculo consistirá en un show para un famoso bar donde Victoria-Victor-Victoria interpretara las canciones de entretenimiento y será el espectáculo principal de dicho lugar.
Como no podía faltar en toda película están las complicaciones y en este caso será el enamoramiento por parte de King Marchand (James Garner) lo que vendrá a enredar la historia presentando a un macho que negocia con gansters enamorado de una mujer que finge ser un hombre que finge ser una mujer que es una figura pública.
Uno de los elementos mas importantes y relevantes del filme es la música, ya que muchos de los números que ejecutan los actores y cantantes pertenecen al Jazz, y los ambientes se encuentran armonizados por dicho género y pistas con algo de gags que se adecuan perfectamente a los momentos que los requieren.
Les recomiendo mucho esta película, principalmente por lo divertida que puede ser, lo entretenida que va a resultar y porque la interpretación de todos los actores, en especial de la magnífica Lesley Ann Warren en el papel de Norma Cassady, la pitosa y ruidosa femme fatale, es de las mejores que ha dirigido Edwards quien siempre conseguía hacer de sus actores en la comedia una verdadera caricatura viviente.
Les dejo el trailer para que se emocionen y la busquen lo más pronto que puedan.