Dijo…

Edgar Contreras reseña el concierto de Joaquín Sabina en EUA: entonces el lugar ya no era Gringolandia, ya no había más “permisos” o “perdones” que tramitar. Había tan sólo un flaco eterno de bombín que extendía los brazos, sentado sobre una silla en medio del escenario.

Joaquín Sabina en Estados Unidos. Fotografía de Edgar Contreras