Una mujer despierta en el hospital y nota que a su lado se encuentra un actor famoso. La ficción nos lleva a una entrevista, cortes de escena y diálogos que parecen una ensoñación con el ritmo de las películas de uno de los directores más reconocidos de oriente.
Una niña intentará a ayudar a su amiga a escabullirse de una situación poco agradable. El cerro sirve como escenario para la amistad y la toma de decisiones.
Mientras Aurelia está a un tris de cortarse las venas, el Padre Betancourt amaneció sonriente. Ambos se encuentran a punto de transgredirse y, por las enaguas de María Magdalena, quizá les guste.