Con este ensayo, Edgard Cardoza Bravo realiza un recorrido por la poesía del país centroamericano y rescata lo que en muchas ocasiones se ha dicho: “uno de los principales rasgos que identifican al nicaragüense es que es siempre otro que no es el que en verdad es”.
Un libro entrañado que encuentra siempre una salida airosa en el humano resplandor de lo trivial y en el humor a pie de calle. Una reseña de Edgard Cardoza Bravo.
Edgard Cardoza Bravo nos presenta una serie de textos para el Día de los Difuntos: Envuelto en una bufanda de promotor cultural transcurre de tanda en tanda encalando el nixtamal.
Edgard Cardoza Bravo presenta cuatro poemas con intención erótica, juguetona y chispeante: O a palma limpia / con el puño mirando hacia el poniente / tratar la ejecución del trote inverso.
Una bruja disfrazada de encuestadora engaña a Danita para que se embarque en la búsqueda del Mago de OXXO que despacha huachicol. La acompaña su perro Pug cruza de Rottweiler y se irán en una nube de flores de algodón. Un cuento de Edgard Cardoza Bravo.
Edgard Cardoza Bravo nos presenta versos en alusión a Rulfo, Fuentes y Paz, quienes, como Macario, ya se comieron un guajolote que los llevó al más allá.
Edgard Cardoza Bravo escribe un ensayo sobre Altazor de Vicente Huidobro: es el viaje de la poesía misma a través de las tres estancias simbólicas por excelencia: lo icónico, lo kinésico y lo proxémico.
Edgard Cardoza Bravo apunta sobre Clarice Lispector: Si hubiera alguna manera de calificar su estilo sin estilo sería: el verbo se hizo carne, habitó entre nosotros y en ese justo instante se erigió en laberinto. “Laberíntica” es quizá la palabra que mejor defina la escritura de esta gran autora.