No conocí a Armando Palomas de antes. Puede que haya sido diferente. Quizá los excesos le han consumido la batería social. Ningún artista se debe a su público, se debe a su obra. Una crónica de Clars.
Armando es dura introspección a la realidad nauseabunda. Esa parte que más detestas de tu historia de vida. Los aromas deleznables de recuerdos malos y duros. Un recuento de intentos de suicidio y a la vez el intento por sobrevivir.