Hijos y hermanos míos, quiero invitarlos a una reflexión de mucho provecho: Lean mi blog jajajaja, sé que no he publicado últimamente, pero estas vacaciones están buenas.
Es real, yo no disfrutaba tanto mis vacaciones desde hace algunos años y es por el motivo de que me he visto obligado a disfrutarlas porque es el único respiro que me queda je je…
Como algunos de ustedes saben, mi trabajo y mi carrera se relacionan con los libros, pero nunca había estado tan alejado de ellos como este último cuatrimestre. No tenía tiempo de naaaaaadaaaa!! y ahora, ¡AHORA LEO Y VEO LO QUE QUIERO!
Como les decía, estas vacaciones me estoy dedicando a ver muchos de los filmes que me han recomendado y que me han prestado, me he encontrado con verdaderas joyas que atesorare con mucho cariño en mi memoria. Parte de ver estas películas es entenderlas y digerirlas para poder saber la respuesta a esa pregunta que muchas veces nos hacemos y es ¿por qué nos gusta?
Generalmente a mí me gustan las películas donde hay gente sexy, acción, buena trama, emociones exaltadas, música que va de acuerdo con la escena, y demás ingredientes que hacen que el filme transcurra de manera orgánica y no sea un discurso vacío.
“OOOOHHH MYYY LOOOOOOOOORD!” fue la primera expresión que solté al terminar de ver uno de los filmes más intensos en toda mi vida, uno de los dramas más significativos en la vida de su director Luchino Visconti, quien consigue en el transcurso de 170 minutos llevarnos a sentir desde el resentimiento total hasta la conmiseración y el desconcierto ante situaciones que presentan al ser humano como un producto de su entorno social, un ser psicosocial que está ligado en su totalidad a un impulso dado por acciones que se desatan en cadena.
Rocco y sus hermanos, “Rocco e i suoi fratelli” siendo el título en italiano, es un filme franco-italiano que relata la historia de la familia Parondi, integrada por la madre y cinco hijos, quienes se han mudado a Milán en la búsqueda de un progreso posible. La historia se desarrolla en un Milán donde la industrialización es uno de los factores que delimitará mucho del cuadro donde se moverán los personajes, el cual ha sido reproducido con una imagen que trata de impregnar cada fotografía con el sello de este periodo, así encontraremos “Coca-Cola” en muchas de las escenas, mas no como un comercial, sino como un elemento realista de la imagen.
El filme, del año de 1960, principia en la llegada de Rosaria, madre de todos, Simone, Rocco, Ciro y Luca, quienes pretenden alcanzar a Vincenzo, el hermano mayor que ya se ha establecido en Milán. El despunte de los hermanos estará relacionado a su vida laboral, teniendo el Box, un papel importante.
Desde el inicio de la película somos observadores de algo que Visconti pretende y consigue de exitosa manera, el estudio del carácter de los personajes y las personas, donde vemos llegar a los Paroni de un pueblo del sur hundido en la miseria. La actitud de la madre es la correspondiente al carácter aprensivo por parte de las madres italianas, carácter de estereotipo, y vemos la evolución de cada uno de los hijos quienes con el transcurso del tiempo en la ciudad y en un entorno distinto, se muestran cada vez más distantes unos de los otros, así nos encontramos con el detonante para el drama: Nadia, una mujer que sin intención, se convierte en certero puñal para la familia.
La historia se relata en 5 partes, cada una titulada con el nombre de uno de los hermanos, del mayor al menor, y en cada una se cuenta un momento distinto de la historia, jamás se enfoca principalmente en cada uno de los personajes siendo el caso, pues se tiene como protagonistas a Simone, Nadia y Rocco, los tres de carácter distinto y cada uno como representante, en una exageración de elementos dentro de cada carácter que resaltan a su personaje, de los sentimientos de bondad, locura, pasión, amor, obsesión y odio.
Recomiendo mucho este filme, que a pesar de su duración, no resulta cansada ni mucho menos, sino un deleite a las emociones y sensibilidad del público.
Les dejo el Trailer como suelo hacerlo
Y les mando muchos besos de amor vacacional.
Nota: Alain Delon se convierte con este filme en uno de los Dioses que quiero ser, jajajaja,
Desde hace a? os, cuando me puse a ense? ar, quise que los bailarines fuesen tal y como yo los formara.