Por Gilberto González.
El resultado de la elección fue contundente para mala fortuna de la mayoría de los mexicanos, el regreso de una forma de gobernar y de actuar que tanto daño hizo al país ganó las elecciones. Las causas son varias, la compra y coacción del voto fue muy importante para la victoria Priista. La falta de equidad, la intromisión de los medios masivos, en fin todo lo que ya se ha dicho y por lo que se está manifestando en el país. Sin embargo parece que se nos olvida que varios mexicanos aceptaron su despensa y votaron por el PRI. ¿cómo explicamos esto?
Para Bordieu la reproducción cultural empieza con la suposición de que las sociedades divididas en clases y las configuraciones ideológicas y materiales sobre las que descansan, están mediadas y reproducidas, en parte por medio de lo que él llama violencia simbólica. Esto es, la dominación de clase no sólo se establece de manera económica sino que es más sutil, a través de la cultura, en donde se reproducen acciones que permiten sostén de la clase dominante en el poder. Bajo estos parámetros los ciudadanos somos reproductores de esos esquemas, por ello no es de extrañarse la victoria bajo esos métodos poco legítimos del PRI.
Si somos reproductores de ese sistema cultural, lo más importante es la toma de conciencia, de utilizar el conocimiento hacia la emancipación. Tal como lo plantea una parte de la Teoría Crítica. No basta sólo con ir a marchar, hay que llevar la congruencia hasta donde más se deje arrastrar.
Los tiempos son excelentes, los jóvenes y una buena parte de la población manifestándose es un buen comienzo, pero falta la otra parte, llevar todo esto a la vida diaria. Vamos a la calle, a los medios, a las editoriales, a las paredes, a las hojas en blanco para manifestarnos, para crear. Somos la oposición que al final de cuentas no aceptó despensas y dinero y somos también críticos y sensibles a lo que nos rodea, pero también debemos comprometernos con nuestro quehacer social desde el político hasta aquel que se dedica a los diversas actividades laborales. Es incierto el futuro del país, pero en estas condiciones se ganó el contexto para la toma de conciencia. Vamos a marchar, a rolarnos libros, a escribir, a señalar, a estudiar, comprometernos en lo que cada uno le toque hacer, a protestar, a criticar: Podemos transformar nuestro país.
Puto el que no lo haga.