Navojoa
Recorrer la ciudad enclavada en el sur del estado, es volver a la reminiscencia de las páginas de una novela de Federico Campbell. Hay un olor a guamúchiles sobre las aceras, una charanga que carga sandías y dentro de la cabina sus tripulantes son la sonrisa debajo de un día con nubes. Una crónica de Carlos Sánchez.