Misión para rescatar una carrera
Por Leonardo De Roberto.
Después de haber visto Misión Imposible 3, pensé que sería la última entrega de esta saga. Porque realmente fue muy mala, dígase en cuestión de efectos visuales, la historia no tuvo nada diferente y desafortunadamente Tom Cruise (Ethan Hunt) no dio nada que no hayamos visto en las precuelas. Además que fue un fracaso relativo en taquilla, tomando en cuenta el costo de este film.
Dicho esto, mis expectativas para la cuarta entrega eran muy bajas, realmente no esperaba algo extraordinario, ni si quiera sabiendo que Tom Cruise había comprado los derechos de la franquicia a Paramount pictures —empresa que le rescindió el contrato después de MI3— y él mismo se encargó de elaborar este proyecto, lo pueden colaborar leyendo los créditos de la película. Cruise contrató al director Brad Bird —Mosters Inc., Los Increíbles— que a pesar de que es su segunda película con actores reales, me parece que hizo un estupendo trabajo. Inclusive hay una escena en MI4 que se me hizo fue una adaptación de cierto momento en Monsters Inc., cuando estos personajes animados están en la bodega de donde salen todas las puertas que conectan a los armarios de los niños. Bird transportó esa escena al elenco de Ghost Protocol y fue una experiencia divertida ver a los actores haciendo malabares similares a los computarizados por Pixar.
Otra de las cosas notables de la película que hay que reconocer que le salieron bien al director, fue que los efectos digitales están al mínimo. Lo cual fue uno de los retos que se propuso Bird para este film. Existe una secuencia en la película donde vemos a Ethan Hunt corriendo a lo largo del edificio más alto del mundom, Burj Khalifa, por el exterior. La escena la filmó el mismo Tom Cruise sin necesidad de un doble, cosa que se agradece visualmente como espectador.
La historia se me hizo muy entretenida. Me parece que no es tan inverosímil en comparación con sus antecesoras que eran demasiado burdas, aunque esta última entrega no se salvó de eso, en especial el final. Para ser una película de acción no trata de resaltar tanto los efectos visuales, como ya lo había mencionado. Hay algunas partes donde los actores se burlan de situaciones de las películas anteriores.
La película deja un buen sabor visual. A pesar de que nunca explican en sí qué rayos es el protocolo fantasma, eso se vuelve lo de menos cuando te empiezas a adentrar en la película, cosa que no conseguí de la misma manera en las películas anteriores.
Sin ser un gran fan de Tom Cruise me atrevo a recomendar esta película para cualquier ocasión. Pienso que la realización de la película puede ser de las cosas más atinadas que ha hecho este actor en varios años. Después de que se veía que su carrera iba en descenso, con eso de que a tiempo que le quitan la chamba para MI, su escena que tuvo en el programa de televisión con Ophra no le ayudó mucho.
Mission Impossible-Ghost Protocol, EUA, 2011
Director: Brad Bird
Actores: Tom Cruise, Jeremy Renner, Paula Patton, Simon Pegg
Guión: Josh Appelbaum, André Nemec
