25 Años de Ciencia Ficción Mexicana
Por Mariana Añas
La ciencia ficción no es sólo un género literario, sino algo más: un estado de conciencia. René Rebetez
Pensando tan sólo en el título, es dudoso imaginar que podría existir este género en nuestra cultura, y es que con tanta mentira y utopía en la que se intenta ubicar a nuestra sociedad resulta difícil concebir una historia que atrape sin perder su sello.
En Los viajeros…, BEF, logra la conjunción perfecta de cuentos que puede haber en un libro de ciencia ficción mexicana. Calidad y contenido son las características de esta antología. Desde naves extraterrestres, máquinas del tiempo o bien la combinación de la realidad con un poco de imaginación logran un producto perfecto.
Dieciocho cuentos de ciencia ficción que nos transportan a otro mundo y nos hacen imaginar perfectamente el escenario en que la historia se desarrolla.
El inicio del libro no pudo ser mejor: “La pequeña guerra” de Mauricio-José Schwarz, cuenta una historia que crea catarsis en cada renglón. Cuando lees un cuento, la apreciación y entendimiento depende del lector, pero cuando es posible conocer el verdadero objetivo que el autor tenía al escribirlo, la magia no se acaba sino se engrandece, porque la ciencia ficción que en el cuento se desarrolla representa tal calidad que simplemente te atrapa y con ello aprecias más el cuento. Pero si en este cuento el inicio y desarrollo —incluido el clímax— es abrumador, el final enfría la sangre, la amenaza del avance del tiempo, la inseguridad en la que se desarrolla y la fortaleza de cada personaje se conjuntan para denotar “que el show debe continuar” y que a pesar de las adversidades, los sentimientos deben alejarse para permanecer aún con los tuyos y quizá vengar a los que estuvieron contigo.
Aunque hay cuentos que pierden fuerza y ese toque que atrapa, la calidad no es ajena a cada uno.
Los Viajeros. 25 años de Ciencia Ficción, es una antología completa e interesante, que nos permite conocer a aquellos viajeros que formaron parte del corte e inicio de una nueva cultura literaria, que poco a poco continúa con su nacimiento y que cada vez toma más fuerza.
La Ciencia Ficción por sí sola atrapa, se encarga de crear escenarios brillantes y vidas diferentes —ya sean idealizadas, inconfortables. Como lo comenta Alberto Chimal, a la Ciencia Ficción Mexicana le falta mucho potencial por explotar, pero el camino es largo y lo que se ha recorrido tiene buenas bases. Atrevernos al cambio verdadero es difícil y trasladarlo a un mundo alterno puedo resultarnos extraño o loco.
Arriesgarnos a una literatura diferente nos asegura un mundo literario más vasto e interesante. No olvidemos que aquella satisfacción que buscamos, está en cumplir lo que soñamos y si la literatura es una herramienta, ¿qué esperamos para cumplirla? Afortunadamente soñar, no cuesta nada.