Los Ignorados
¿Cuántos de nosotros somos invisibles? Sólo cuando las cúpulas de poder nos quieren colocar en la mira de la gente tomamos una personalidad.
Sin lugar a dudas estas han sido de las últimas semanas más interesantes en la vida nacional, temas de gran importancia han formado parte de nuestro conversar, el día internacional de la no violencia a la mujer (25 de noviembre), el día internacional de la lucha contra el sida (1 de diciembre), el teletón (o el gran impuesto), la familia de EPN, la posibilidad de que instituciones extranjeras estén vinculadas con lavado de dinero.
Cada uno de estos momentos, ya sea para bien o para mal; me han permitido hacer una reflexión, ¿cuánta gente es invisible? NO, no es broma… ¿cuántos de nosotros somos simplemente invisibles? Sólo cuando las grandes cúpulas de poder nos quieren colocar en la mira de la gente, tomamos una personalidad, mientras no sea necesario, no existimos, no formamos parte de ninguna realidad que no sea la nuestra, por supuesto. ¿Cuántas veces nosotros mismos buscamos volvernos invisibles por comodidad o costumbre? Ya he mencionado como en ocasiones la gente al hablar y ser callada, aprende la lección del “NO”, y pocos, muy pocos se atreven a continuar con una educación del “¿Por qué no?”.
La empatía es una palabra hermosa que habla de colocarse en el lugar del otro, ¿nuestra sociedad sabe colocarse en la posición del otro que no soy yo? Mi respuesta es NO. La gente habla de mesura, respeto, tolerancia, comprensión, apoyo… ¿pero? Cuando se trata de algo que afecta directamente, esta actitud se olvida… la gente tiene el gran poder de hacer mucho, pero solo en comunidad, sin buscar ser el único, apoyando, ya sea para ayudar, cooperar o criticar, la verdadera diferencia está en hacerlo en busca de un bien común… Por cierto, al criticar a los demás, debemos hacerlo igual hacía nosotros. Leamos, ayudemos, no nos dejemos, respetemos, toleremos, ayudemos, hablemos, no seamos violentos en ninguna de sus esferas, apoyemos al hermano mexicano, antes que el extranjero… yo por mi cuenta, voy a escuchar un poco de música, trabajar algunas fotos y después leer un poco… nunca se sabe cuándo me preguntarán cuales son los libros que me han dejado marcado.
Cada uno, a su manera, siga trabajando, buscando no ser ese ignorado y algún día aparecer en la imagen nuestra de cada día.
Antropólogo Visual
Alberto Jorge Zárate Ramos
La verdad es que nos han enseñado a ser invisibles, nos han enseñado lo peor de nuestra humanidad: el miedo.. y ese miedo a nosotros mismos, a autoridades, a la sociedad, nos ha dejado aletargados, nos ha vuelto invisibles..
REEDUQUEMOSNOS..!