Las aventuras de la audaz navegante de Paulina Mastretta.
Óscar Alarcón escribe sobre la primera novela de Paulina Mastretta, Las aventuras de la audaz navegante, novela de piratas y aventuras.
Óscar Alarcón escribe sobre la primera novela de Paulina Mastretta, Las aventuras de la audaz navegante, novela de piratas y aventuras.
Por Óscar Alarcón (tw: @metaoscar)
Puebla, Profética, 23 de marzo de 2017
Hablar de piratas es hablar de la imaginación. El libro que presentamos el día de hoy es una enorme muestra de lo que sucede cuando mezclamos a los viajes con una imaginación tan poderosa como la de Paulina Mastretta.
Odiseo viajó 20 años en redondo para regresar a Ítaca. Leopold Bloom viaja un día entero por Dublín para regresar a su Ítaca personal. Viaja el capitán Nemo para abrirse paso en el fondo del mar subido en el Nautilus. También lo hace Ishmael, quien aborda el Pequod para ir en la búsqueda de Moby Dick. La Niña, La Pinta y La Santamaría fueron los tres barcos en los que Cristóbal Colón arribó a nuestro continente. Y Shinta, Maya y Leiya se embarcan en un viaje para encontrar al padre de éste sin saber que en la travesía se encontrarán con ellos mismos. Lo que nos va a confirmar que perderse es la mejor forma de encontrarse.
La novela se va desarrollando en diferentes líneas narrativas, las afecciones de los personajes suceden en la hermandad que nace entre ellos, el cuidado que se profieren y el cariño que sólo una enorme amistad posee. ¿Qué acaso no es la camaradería lo que brindaba fortaleza a los piratas en sus más grandes aventuras? Poder confiar en el otro es permitir que tu compañero de viaje cuide de tus espaldas.
Sin lugar a dudas el misterio es un elemento clave y un acierto de Paulina, quien trabajó esta novela desde que tenía 15 años. Logra transmitirnos su asombro y llevarnos por geografías de sobra conocidas por ella: pareciera que nos encontramos en las Islas Galápagos, apenas terminando una aventura cuando de manera inesperada ha comenzado otra.
No es nada difícil que logremos identificarnos con los personajes jóvenes, pues están tan bien construidos que por un momento pareciera como si escucháramos su respiración, como como si la extrañeza por encontrarse en un profundo bosque la mirásemos con nuestros ojos, o como si la comida que están probando también la degustásemos con nuestro paladar. Los retos de los jóvenes viajeros ocurren en la gastronomía también, hecho que me resultó llamativo, pues la isla de Naufra tiene una taberna en donde se llevan a cabo batallas singulares. Se trata de la taberna El Tiburón. Imagínense que dos furiosas piratas se enfrascan en una pelea por ver quién come más platillos de la especialidad de la casa, que nada menos y nada más es una sopa picosísima, y se lleva a cabo la siguiente escena:
“—¡Nadie rebasa a la gran Gira y vive para contarlo! —exclamó la pirata mientras empezaba a comer más rápido.
—Eso lo veremos —dijo Maya haciendo lo mismo. Lune, Volko, Leiya, Rimú y Shinta sólo observaban la reñida pelea mientras tomaban agua.
—No sé cómo sea Maya pero ésta es la primera vez que alguien resiste tanto y le hace frente a Gira —dijo Volko impresionado.
—Parecen dos niñas pequeñas peleando por un vestido —dijo Lune.
—¿Está bien eso? ¿No deberíamos detenerles? —preguntó Leiya preocupada.
—No te preocupes, sólo mira sus rostros, se están divirtiendo mucho e interrumpirlas sería problemático —dijo Rimú.
Repentinamente la taberna comenzó a llenarse de gente, se había extendido el rumor por todo el pueblo de que alguien había logrado hacerle frente a Gira. Al poco rato Volko sacó una caja y repartió unos boletitos a cada quien.
—Muy bien, ¡que empiecen las apuestas! —gritó muy divertido.” (página 55).
La literatura es un enorme viaje alrededor de la imaginación. Sherezada nos invita a disfrutar un viaje en Las mil y una noches, Gregorio Samsa se despierta en un sueño que parece un viaje recién comenzado por el sonido del reloj checador. Las aventuras de la audaz navegante es una novela que abona a la construcción de mundos distintos. Hemingway, otro audaz navegante, decía que las novelas deben de ser universos que contienen sus propias leyes físicas, su propia flora y su propia fauna. Y así lo consigue Paulina Mastretta quien nos toma de la mano y nos lleva del faro de una isla hasta otra habitada por hombres mono, o nos sumerge en una historia al interior de la novela en donde las náyades, mejor conocidas como sirenas, son las protagonistas.
Sólo nos queda celebrar la aparición de Las aventuras de la audaz navegante, novela que atrapará a los lectores jóvenes pero que cautivará a todos los que se atrevan a entrar a este cosmos marino y que se permitan abrir su imaginación. La nave está lista para zarpar, de ustedes depende si lo hacen con un plato de sopa picosa o con el cuchillo entre los dientes.
Las aventuras de la audaz navegante de Paulina Mastretta, Editorial Ítaca/BUAP (2017)