Adonai Castañeda escribe sobre la más reciente exposición del escultor Javier Marín, en el museo del Tec de Monterrey en Puebla: Fragmentos, no deja indiferente a nadie, todos salen con una perspectiva de lo que hemos vivido en esta época, en lo que le hemos hecho a la belleza, en su trasgresión para bien o para mal.
Por Adonai Castañeda
¿Clasicismo? ¿Neoclásico? ¿Manierismo? Javier Marín afirma que no lo había empujado la certeza de una corriente. Menos aún etiquetar el impulso de una obra. Piensa en que los sentidos son la guía. Así, el desorden, la belleza y la imperfección se funden. Sus materiales van de la chatarra al bronce y la cerámica.
La exposición Fragmentos, del escultor mexicano Javier Marín, me hace pensar en la ruptura. Arte hijo de su tiempo, como pedía Kandinsky, señala a la belleza en distintas direcciones. Arte que aspira a la purificación del espíritu.
Fragmentos no remite a la indiferencia. Abre el diálogo sobre la transgresión del mundo desde que cambiamos de siglo. Nos permite voltear a ver nuestra repercusión atemporal. Es una respuesta a las preguntas ontológicas de nuestros tiempos.
Si deseas visitar esta exposición, que abarca la escultura y el dibujo, te aconsejo asistir al Museo Tecnológico de Monterrey, ubicado en la 4 norte número 5, entre la 2 oriente y la avenida Juan de Palafox y Mendoza en la colonia Centro de Puebla. La exposición cierra sus puertas el 23 de septiembre. Puede ingresarse de manera gratuita todos los días. En la siguiente liga pueden consultarse los horarios: http://www.pue.itesm.mx/museo/ ¡A admirar!
