Jaguara de María Fragoso

Texto y fotos de Óscar Alarcón (@metaoscar)

Puebla, México, 19 de agosto de 2024 (Neotraba)

Después de casi 5 años de no residir en el país, María Fragoso Mora regresó a Puebla para presentar Jaguara, su novela más reciente. La presentación se realizó en el Salón de Proyecciones del Edificio Carolino de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, con los comentarios de Roxana Guarneros.

“Cuando llegas a un nuevo entorno debes elegir si eres presa o cazador”. Esa fue una de las premisas con la que María Fragoso comenzó a escribir en España, en donde la lejanía la hizo conectar con México, ya que llevaba casi 5 años fuera del país realizando un posgrado en España.

Jaguara es una novela de opuestos, de contrapartes. Los personajes principales son una jaguara y una ocelote, quienes desarrollan una relación de sororidad y se muestran vulnerables entre ellas, de manera inmediata podemos notar que la novela le hace un guiño al realismo mágico de Gabriel García Márquez.

Durante la presentación, su maestra de preparatoria intervino para mencionar que Del amor y otros demonios fue una novela que el grupo debía leer y la única que la leyó fue María.

Fragoso Mora se convirtió en inmigrante cuando viajó a España para comenzar sus estudios de doctorado. En esos momentos también dio inicio la pandemia por COVID-19, que paralizó al mundo. Esa condición también fue un elemento para escribir: llegar un lugar extraño y aunque se comparte el idioma, los giros lingüísticos enfatizan nuestras diferencias.

Como todos, María Fragoso se quedó encerrada en su cuarto. Reconoce que era un encierro privilegiado pues esto le brindó la posibilidad de “obligarse” a escribir la novela. Aunque en ese encierro no habló con ningún ser humano durante cuatro meses, encontró la forma de mantenerse cuerda.

Jaguara es un texto que recorre varias rutas: por una parte, Ana, el personaje principal se descubre a sí misma y se refleja en los personajes que conoce y que pueden clasificarse como bestias, de esta forma podemos leer la relación de Ana con varios animales como: El ciervo, el lobezno, el camaleón, el virus, el mono, el oso y el jaguar. Un bestiario, un recorrido por las relaciones humanas, una novela del encierro y de la libertad.

Otro de los caminos en la novela lo notamos en las jaulas, ya que son un elemento importante. Nos damos cuenta de que hay varios tipos de éstas: físicas, mentales, una relación tóxica o un prejuicio. ¿Qué es lo que nos decimos a nosotros mismos cuando hemos decidido entrar por nuestra voluntad a esa jaula?

Es posible que las jaulas nos gusten. “¿Acaso no un trabajo estable de 9 a 5 es una jaula?”, preguntó María Fragoso Mora al público que llenó el Salón de Proyecciones. Hay jaulas de otros tipos: la monogamia, la trascendencia, hay jaulas a las que decidimos entrar. Hay que dejar la puerta abierta para esa jaula.

María Fragoso apuntó entonces que Jaguara más que un bestiario se convierte en una novela de jaulas e invitó a adquirir el libro para apoyar a una editorial poblana como Revontuli, la cual publica a autores jóvenes.