Por Edgar Hoover.
Comencé a escucharlo en 1995, no pasaba de los once años y todo lo que aprendía de él era algo cercano a la novedad. Algunos meses antes me prestaron dos discos de esos que cambian, si no las ideas, sí la manera de pasar los sábados por la tarde: “A hard day’s night” y “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”. Recuerdo a Alex Mora con la voz de chamaco, sin nervios y como si platicara una que otra entraña de The Beatles.
Me parecía fuera de lo común que alguien hablara de ese grupo con la soltura con la que acostumbraba. El suyo era un programa que de 18:00 a 19:00 horas, cada sábado que lo oí siempre dejaba con esa forma de querer saber más. Si no mal recuerdo, eran los años en que los teléfonos en cabina eran los ya extintos 31-05-22 y 31-05-23; así fue como a la hora me reventaba “Golden Beatles”, por el 49.9 de FM, Radio Oro.
Fue curioso que lo grabara en un casete de forro negro que la última vez que lo hice gritar se lamentó en “Free as a bird”, canción con la que semanas más tarde se despedía de esos micrófonos para dar paso a Luis Limón y Francisco Méndez, actuales titulares de “Beatles ahora”, programa que, para quienes tuvimos el chance de no perder la racha de Alex Mora, no se parece en nada al de esos años.
La razón es simple y en ello radica la fórmula que le ha dado el éxito a “El club de los Beatles”, de Universal Stereo: La sencillez. Comentarios, notas, historias y todo lo que rodea a The Beatles, honestamente, cualquiera puede hacer; aprenderlas de memoria o procurar la espontaneidad que a veces el estudio traiciona, pero hablar con naturalidad, sin ofrecer una imagen “total” es lo más complicado, y Alex Mora, lo sabía a la perfección. Por eso, creo, nunca dejó que esos micrófonos lo alejaran del carnal que es.
Aunque, si de curiosidades vamos, algo más extraño fue coincidir con él once años después, en un proyecto común y con locaciones alternas en Zacatecas, Tlaxcala, DF y Puebla: Radio Kaos Rock, una estación virtual que a un año de creada por Roger Mora, carnal de varios zapes en la testa, varias veces nos juntamos con Asael Grande y Gerardo Guerrero para sacar el mentado gusano que nos atasca; el bendito rock por delante.
Sin embargo, alguna vez, platicando con un amigo mutuo de esos años de programa, José Luis Ontiveros, operador de la XECD 1170 de AM, contaba cómo era ver a Alex Mora llegar con sus discos al programa; la cara centrada, los ojos fijos pero con esos nervios que nunca se terminan de sentir antes de comenzar. Eso mismo lo afirmaba al aire, hace poco, en el mismo conteo cuando compartimos micrófonos.
En esos medios, cada uno tiene su figura, una suerte de “ídolo maniaco” que busca imitar, con los tonos de voz, las gesticulaciones o el perdón habitual cuando la lengua parece estar en su fiesta y los dientes mordiendo raya, pero antes de soltarse y aprender a callarse a tiempo, de Alex Mora aprendí a hacer la radio que gusta, que amarra aunque se entienda que sólo una persona escucha y es lo misma que se afianzó hasta ahora.
Aunque de eso se habrá de hablar más adelante…