El sol no debió salir de noche.
Estados Unidos comenzó el ataque a Siria, Iván Gómez reflexiona sobre el papel de la ciencia en la guerra que viene, en las guerras que hemos vivido.
Estados Unidos comenzó el ataque a Siria, Iván Gómez reflexiona sobre el papel de la ciencia en la guerra que viene, en las guerras que hemos vivido.
Por Iván Gómez (@sanchessinz)
El martes 4 de abril de 2017 se produjo un ataque químico en Siria. Hasta el momento se tiene como culpable a las fuerzas armadas de Siria. Sí. El gobierno golpeó a su pueblo, en específico a los opositores de la administración de Bashar al-Ásad, presidente del país, o lo mejor sería llamarlo dictador, pues dirige al país desde el año 2000.
Es difícil para una persona de occidente mantenerse al tanto de qué es exactamente lo que ocurre allí, tan sólo a nivel nacional es complicado seguir las noticias más relevantes. Es bueno que la prensa internacional no pare de sacar notas al respecto, incluso, varios publicaciones se han centrado en los familiares y sus pérdidas. Hasta el momento se reportan 87 muertos, de los cuales 30 eran niños, según datos de El mundo. La noche en que escribo esto (jueves 4 de abril) la prensa internacional está hablando minuto a minuto sobre el ataque con misiles que ha lanzado el gobierno de Trump hacía la base área de Shayrat, que es de donde salió el ataque químico.
Leí las notas al respecto en la noche, hace un par de horas, justo al terminar de ver la película 7:19, que también retrata el sufrimiento humano, sólo que por causas muy diferentes. Lo único que pensaba era: bueno, se lo ganaron, lo que hicieron el martes no tuvo piedad. Le comenté la nota a mi hermano de 12 años, que se mantenía frente a mí, y él, desconociendo los detalles pero con su sabiduría de niño que pronto llegará a su fin, me contestó: ¿y por qué su respuesta es más destrucción?
Yo ya no poseo un poco de esa sabiduría, ya pienso como la mayoría: ataque y contraataque, y no sólo hablo de pensar así en conflictos militares, sino en todo. Por eso, en cuanto él pronunció su pregunta, lo miré feo y le dije que lo tenían merecido, cuando no es cierto. Y de eso me di cuenta cuando vi la fotografía de esta columna.
Ésta ha sido una semana triste, no sólo para los familiares de los sirios muertos y heridos. No. Es una semana triste para la humanidad. Es inaceptable lo ocurrido el martes, al igual que lo ocurrido este jueves. También es triste que, ahora que EUA ha dado una respuesta clara, se tache a Obama de débil por actuar diplomáticamente en un ataque similar ocurrido en 2013, él llegó a un acuerdo con la convención sobre armas químicas para que Siria eliminara este tipo de armas de su arsenal. Es claro que eso no paró al régimen, pero tampoco lo hará este ataque con misiles.
Recién he terminado de leer el libro Voces de Chernóbil de Svetlana Alexiévich, que narra desde la voz de un pueblo lastimado las catastróficas consecuencias del accidente nuclear del 26 de abril de 1986. Muchos lo comparan con la guerra, pues era su única referencia para una catástrofe de tal magnitud. Y además, estaban preparados para la guerra pero no para un ataque de la ciencia provocado por el hombre.
¿Cómo se sentirán los sobrevivientes al ver que la guerra y la ciencia están más unidas que nunca y, como a ellos les pasó, no sabemos cómo reaccionar?
La marina de EUA publicó la foto de un misil Tomahawk sobrevolando el mar mediterráneo.
Y es por esto último que el sol, nuestra luz, no debió salir esta noche. No debió.
Los datos expuestos fueron recogidos de El país, The New York Times, El universal y El mundo.
A Iván también lo puedes leer en: https://vertederocultural.wordpress.com/