Javier Claure escribe sobre este concepto: visto como fenómeno psicosocial, implica alegrías, viajes, progresos, pero también vivir lejos del entorno social en el que uno se ha criado. Conlleva estar expuesto al racismo, al fracaso, a la soledad. A veces, cuando uno vuelve a su país de origen, se siente extranjero en su propio entorno.