Una historia sobre cómo hacer canciones que parten de la intimidad y la inspiración más próxima, y de cómo volverlas himnos que retumben en estadios y festivales de rock.
Por David V. Estrada
Todas las imágenes fueron tomadas de la cuenta de FB de Los Bunkers
Ciudad de México, 31 de mayo de 2023 [00:10 GMT-6] (Neotraba)
Fue en la primera década de los dosmiles cuando conocí a Los Bunkers en una estación de rock en la FM del entonces llamado Distrito Federal. “Ven aquí” era una canción con un gancho demoledor en sus arreglos de guitarras distorsionadas, además tenía una vena de ese mood romántico dañino en las letras muy propias de la cábala dictada por agrupaciones setenteochenteras como Los Ángeles Negros o figuras como el Puma Rodríguez o Leonardo Fabio. Aunque el power musical era algo distinto: una finura de riffs venidas de la inspiración del MOD británico por bandas como The Kinks o The Who.
El quinteto chileno conformado por los hermanos Durán (Mauricio y Francis), los otros hermanos López (Álvaro y Gonzalo), además del baterista Mauricio Basualto, para ese año que irrumpieron en México, ya llevaban 4 discos bajo el brazo y venían creando canciones de una forma meteórica, algo así como Los Beatles o Los Creedence con sus cortas, pero consistentes carreras musicales. Y ahora, me resulta interesante cómo de pronto, al leer “Canción para mañana”, un libro escrito por Mauricio Durán y publicado por Editorial Planeta, todos esos momentos vividos en aquel momento, así como sus canciones, se convierten en algo mucho más interesante y significativo.
Tomando en cuenta que Los Bunkers tomaron 10 años de descanso después de una separación que se dio cuando parecía que habían encontrado uno de los momentos más altos de su carrera, un libro como este llega en un momento muy importante para poder revalorar a este poderoso quinteto que puso en alto el rock de su país junto a bandas y artistas como Los Tres, La Ley, Lucybell, Mon Laferte o Francisca Valenzuela, por mencionar algunos.
Gracias a esta obra literaria los lectores podrán descubrir la forma en que, desde niños, los hermanos Durán se encontraron con la música, sus primeras guitarras y sus primeras influencias musicales como Violeta Parra, Víctor Jara, Charles Aznavour o la ola inglesa que culminó en el encantamiento que tuvieron con un VHS de un concierto de Queen de la que los hermanos se prendaron tanto, al grado de aprender a tocar el concierto de inicio a final pausando el videocasete cuantas veces lo tuvieron que hacer para aprenderse los acordes.
El libro versa también sobre el fenómeno de Los Bunkers y cómo fue que, a partir de diversos encuentros y desencuentros entre todos sus integrantes, además de mudanzas que iniciaron de su natal Concepción en Chile, la capital (Santiago), y posteriormente a México, llegaron a explotar como el gran fenómeno mediático que lograron ser.
Quien se adentre en Canción para mañana podrá acudir a las tertulias adolescentes de los hermanos Durán especializadas en tocar música de Los Beatles donde se encontraron por primera vez con el baterista Mauricio Basualto. También podrán viajar a la primera sala donde intentaron grabar su primera canción con esa primera banda llamada Los Biotles, en la que se dieron cuenta que a su música le faltaba mucho para llamarse de esa forma. Y años después a su encuentro con los López con quienes llegarían a grabar uno de sus primeros grandes hits con el audio de una videocámara; fue ahí que descubrieron que una buena canción, sin importar la calidad de su audio, es una buena canción.
Aspectos sobre la representación artística que, a fin de cuentas, fue uno de los factores que llevaron al colapso de la banda hace diez años, también son tocados en este libro; desde el primer representante amateur que tuvieron, hasta los nombres ligados a las grandes discográficas internacionales, son expuestos en este libro con todos sus puntos a favor y felonías.
Para los fans de grandes músicos como Álvaro Henríquez (Los Tres), Meme del Real (Café Tacuba), Paul McCartney (Beatles) o Andy Rourke (The Smiths), por mencionar tal vez los más famosos se encontrarán geniales anécdotas que van desde la ayuda que brindaron en cuestión de producción de grandes éxitos como “Bailando solo” o anécdotas que dejarán sorprendidos a los fans de Los Bunkers y cómo fue que interactuaron con dichas leyendas.
Pero más allá de ser una historia sobre Los Bunkers y su periplo desde el anonimato en una localidad de Chile hasta los grandes escenarios como Viña del Mar o encabezar el Festival Vive Latino en México. Canción para mañana es una historia sobre cómo hacer canciones que parten de la intimidad y la inspiración más próxima, como la historia de desamor entre unos amigos, o la vez en que Mauricio se encontró a una mujer desolada en la calle porque llevaban años sin darle razón de su hijo desaparecido en tiempos del gobierno oscuro de Augusto Pinochet.
Sin duda, Canción para mañana es un libro muy recomendable realizado desde el corazón de un joven Mauricio Durán que estudió para ser periodista, pero en el camino se volvió una gran estrella del rock chileno y hoy está aquí para contarnos su historia y la de sus cuatro amigos de grupo.
El dato alterno: Cuando Mauricio se dio a la tarea de comenzar a escribir su libro, le mostró su primer capítulo al talentoso y galardonado novelista Alejandro Zambra para que le diera su opinión. En ese momento el escritor se volvió en algo más que su amigo, se convirtió en el editor de su libro.
