Perdido entre los espacios virtuales y mi realidad, he regresado con un montón de videojuegos de muchos tipos desde aquellos en los que finges ser un rockstar (Rock Band), hasta un personaje de shotter protagonizado por un latino macho, macho, muy macho (Shank). Por ahora solo hablaré de un par de videojuegos disponible en Steam que, a pesar de las dificultades que me implicaron, estoy seguro de ser una buena forma de entretenerse y disfrutar de jugabilidades sencillas.
El primero es un recuerdo del mundo en 8 bits:
8 bits en computadora. Desarrollado por Gaijin Games llega Bit.Trip Runner siendo otra entrega más de la serie Bit.Trip con el mismo concepto de sencillez explotado, para ser en el fondo, un trabajo arduo de sus autores.
El concepto del juego es una coordinación entre los sentidos de la vista y el oído; se presentan obstáculos que se pueden esquivar con instrucciones muy sencillas —saltar, patear, barrer, etc.— mientras que, de la mano de Anamanaguchi —los mismos de la banda sonora de Scott Pilgrim VS The World: The Game— escuchamos melodías que recordarán esa época de 8 bits. Mientras que en pantalla tendremos a nuestro personaje corriendo por escenarios coloridos y más aún cuando recoges ítems que te ayudarán a correr más rápido mientras desprendes un inexplicable arcoíris. Los controles son pensados de igual forma, a la vieja escuela, he ahí su gameplay tan fácil.
Otro videojuego del que quiero hablar hace mucho es:
Un juego de plataformas que nos da la posibilidad de tener un robot con un argumento peculiar. Seremos héroes de los creadores del mismo juego, quienes han sido secuestrados a cambio de información por el nuevo proyecto que estaban por lanzar, sin saber que era el mismo robot en lo que estaban trabajando. Tetrabot, un robot que puede destruir ciertos bloques para reconstruirlos a placer, está en busca de sus creadores. A través de acertijos tendremos que alcanzar nuestra meta, todo pensado en saber qué tipo de bloques usar y cuáles no, he ahí cuando el título del juego toma valor. Podría parecer sencillo, pero algo jocoso es el detalle de agregar cubos que han hecho historia, como lo un cuadro de Mario Bros o el cubo de compañía de Portal, los cuales implican más esfuerzo a la hora de pasar un nivel.