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Portada de Hush... Hush Sweet Charlotte, cortesía de David Ullhman
Portada de Hush... Hush Sweet Charlotte, cortesía de David Ullhman

¡Hush hush!…

Por David Ullhman

Antes de continuar con esta entrada quiero agradecer de manera breve y muy sexy a neotraba.com y en especial a Óscar Alarcón Travolta por incluirme en tan hermoso proyecto que he intentado seguir por ser una revista cultural que desde sus inicios ha atraído mis hermosos ojos. Sin más que decir, porque no sé qué más decir, gracias!

ejem ejem.

Cálmate… Dulce Carlota, es el nombre en español de tan fabulosa película interpretada por Bette Davis (All about Eve), a quien respeto y admiro mucho, Olivia de Havilland y Joseph Cotten, dirigida y producida por Robert Aldrich en 1964.

No quiero alabar mas a Bette Davis, pero sucede  que en cada película que la veo me deja impresionadisisisimo, con la boca abierta, los ojos de plato y con muchas imágenes dando de vueltas en mi cerebro. Aún no puedo explicar exactamente la sensación que me produce esta película, pero eso no es lo que quiero hacer, lo que quiero hacer mis queridos hijos, es conducirlos a que se dejen llevar de la mano de tan fabulosas actuaciones, pues no solo Davis es fabulosa, no no no no, ¡todo el elenco!, desde la prima quien es uno de los mejores personajes malvados que he visto, hasta la sirvienta quien juega un papel muy importante que explicaré más adelante.

El argumento: Una mujer loca que no está loca, pero que al parecer sí está loca. Es una historia que se podría pensar como una novela policíaca, donde nosotros como espectadores nos convertimos en testigos y detectives de un juego en el que el misterio, que no se considera misterio hasta más avanzada la película, nos engancha en un movimiento elíptico –pausa-

-la elipsis es, en el cine, esta figura en la que se nos da cierta información y en base a ella inferimos o deducimos cosas, por ejemplo: la escena de una mujer atravesando la calle al mismo tiempo que un carro da vuelta, segundos después la mirada de los transeúntes se dirige a un punto y corren a él. En una nueva escena ella despierta en una cama de hospital ¿qué fue lo que pasó?, probablemente tuvo un incidente con el automóvil que daba vuelta. Esta inferencia se comprende de manera más clara entendiendo el demás contexto-

-quitar pausa- en el que vemos una secuencia de escenas que parecen bastante claras y entonces damos por hecho en base a este gancho elíptico más de la mitad de la película hasta que aparecen datos que no cuadran.

Portada de Hush... Hush Sweet Charlotte, cortesía de David Ullhman
Portada de Hush... Hush Sweet Charlotte, cortesía de David Ullhman

La manera en la que podríamos concebir esta película es como un gran rompecabezas donde Robert ha escondido las piezas principales y que, ya que pensamos que tenemos todo armado y creemos adivinadas esas piezas nos muestra unas que modifican totalmente la imagen. ¿Qué es lo que provoca este efecto? ¡Que al verla por segunda y tercera vez nos encontremos con la misma historia desde una perspectiva totalmente distinta! Oh Jesus Crist!

En esta ocasión, los personajes y las relaciones afectivas, así como los juegos sentimentales son de tal importancia que no hay que perder de vista los diálogos entre unos y otros.

A pesar de que mi personaje favorito es claramente Charlotte, el personaje de la sirvienta, interpretado por Agnes Moorehead es muy atractivo, es un catalizador. Así como Mushu para Mulán, Archimedes para Merlín, Sebastián para Ariel (todas películas de Disney), todos estos son personajes catalizadores, que saben todo el guisado misterioso que se cocina y los ingredientes exactos de la receta. Por ello, aunque su participación es breve, es una participación muy importante para el desarrollo de la historia el de Vilma, la sirvienta.

Me despido esperando que puedan ver esta hermosa película nominada a 7 premios de la academia (dato no muy importante) y que san Aldrich dejó para que descubramos sus enseñanzas.

Les dejo el tráiler para que se les abra el apetito.

Nota: “Hush” es el equivalente en español a “Chst” , es decir, lo usamos cuando queremos callar a alguien, por ejemplo:  “¡chst! ¡Estamos viendo una péli!, Gracias a Eduardo Rodríguez por la detallada explicación.

Nota dos: Les recomiendo las salchichas al mi

croondas durante un minuto, cortadas en rebanaditas con mucha salsa y mayonesa para acompañar la película.

Nota tres: Nunca le hagan eso a sus parientes jajajja, los amooooooo pasionalmente!!!

David Ullhman también habita en: http://davidullhman.wordpress.com/

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