Gente fantasma.

Por Iván Gómez (@sanchessinz)

La semana pasada hice un viaje dentro de mi ciudad con dos escalas. Y no, no fue por placer. Las escalas fueron al banco y a Ciudad Universitaria. Después, pasé a la biblioteca a buscar libros de fotografía, eso fue lo padre.

Cuando esperaba al camión para ir al banco una persona llegó con las mismas intenciones que yo, se colocó un poco detrás de mí. No éramos tantas personas esperando, tan sólo tres o cuatro.

Mis ojos trataban de verlo y en el intento giraban más allá de lo que podían. Yo sabía que lo conocía pero, ¿de dónde?

Hace un par de semanas, al salir de una conferencia sobre la Revolución Mexicana, fui con mis amigas a firmar unos papeles. Ya cada quien se dirigía a su parada cuando, en la otra calle, divisé a una chica. Era bastante linda pero no llamó mi atención por eso, sino porque me parecía conocida. Ella me vio y después de unos segundos retiró sus ojos de mí.

Ayer soñé con una persona, él me saludaba con un fraternal abrazo y yo, sonrojado, le preguntaba: ¿y tú quien caramba eres? En eso desperté.

En el transcurso del día, retazos de esas experiencias (y muchas más) llegaban a mi mente, pensaba que intentaban volverme loco, pero no iba por ahí. ¿Acaso no les ha pasado o han visto a dos sujetos verse de frente durante varios segundos hasta que uno se atreve a decir: estoy seguro de que te conozco? Entonces llegué a una conclusión: es gente fantasma.

No es algo literal.

Mi definición de la gente fantasma es que son personas con las que tratamos en algún momento de nuestras vidas, bajo ciertas circunstancias y durante algún tiempo hasta que el camino de ambos se separa y su comunicación se borra con el pasar de los años.

Puede haber gente fantasma que te deja recuerdos tan nítidos a tal grado de recordarlos al evocar un momento y cuestionarse “sí es cierto, ¿qué habrá pasado con él/ella?” O tan borrosos que si coincidieran en el mismo camión durante varios minutos no se recocerían.

Siguiendo mí término puedo asegurar que no sólo yo tengo mis fantasmas, sino que soy el fantasma de bastante gente, y para no hacerla larga: todos somos fantasmas de muchos.

El mundo está increíblemente poblado, somos 7400 millones de habitantes (según lo indica mi exhaustiva investigación en wikipedia) aproximadamente, pero en el registro mental que cada persona guarda no hay espacio para tantos.

Todo esto me hace recordar la película Taxi Driver. ¿Habrá alguien que sea fantasma de todos?