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Me aparté un poco de los videojuegos de nueva generación —hace no mucho— con la pura intención de desempolvar mis discos de la generación pasada e incluso más allá en el tiempo. Por ello, hoy me complace en escribir sobre:

Portada de Crash TwinSanity, imagen por cortesía de Rokubi
Portada de Crash TwinSanity, imagen por cortesía de Rokubi

Crash Twinsanity; es la quinta entrega en un sentido canónico de la serie y que, lamentablemente, fue la última en respetar la imagen de un personaje tan popular como importante en su género.

El juego fue desarrollado por Traveller’s Tales para PlayStation 2 y Xbox.

El personaje principal es Crash, un Bandicoot mutado a causa de los experimentos de Neo Cortex, científico con planes de conquistar el mundo a través de creaturas genéticamente modificadas.

¿Por qué escoger —de entre tantas entregas muy buenas— a ésta en especial? Como ya dije, fue la última que respetó el concepto de Crash, que originalmente fue creado por Naughty Dog, aquí una comparación de lo que digo:

Comparación de Crash, imagen por cortesía de Rokubi
Comparación de Crash, imagen por cortesía de Rokubi

Del lado derecho se respeta ese personaje “limpio” con esa frescura que te agrada y te dice “Ey, soy Crash, tu personaje favorito de hace años”. Mientras que del lado derecho está ese personaje modificado con pelaje de más, en comparación con su antecesor, con tatuajes, pecho marcado y cabello revuelto.  Entonces, he elegido a esta entrega por la sencilla razón de ser un tanto nostálgica entre mis discos viejos.

El argumento: Crash se ve atrapado en una de las trampas de Neo Cortex, quien se disfraza de su hermana, Coco. Dicha trampa lo lleva a encontrarse con enemigos de entregas anteriores, sin embargo solo se enfrenta a Cortex y N. Gin. Todo esto lo lleva a recorrer escenarios hasta la aparición de un par de aves con cabezas gigantes, las cuales fueron parte de un experimento de un Cortex infantil y como consecuencia fueron llevadas a la décima dimensión y ahora han regresado en plan de venganza, y quieren destruir toda la isla, a la que Neo Cortex le tiene cierto afecto, por ello le propone a Crash defenderla. Obviamente toman cartas en el asunto y juntos pelean contra ese par de aves mutantes; los escenarios son propios del género de plataformas para pelear contra jefes finales.

Tengo que aclarar que este fue el último videojuego de la saga que jugué completo. Intenté con presentaciones posteriores pero nada fue igual. La jugabilidad es sencilla y armoniosa con las animaciones, los colores y escenarios son activos, pero insisto, lo que más me gusta, es mantener la imagen de los personajes.

La música corre a cargo de Spiralmouth, perfectamente bien colocada, creando diversión o tensión respecto a lo que se ve en pantalla.

A eso me refiero… ese gusto desestresante frente al monitor, llevados de la mano en situaciones bizarras, cómicas, de acción, con una historia gustosa: esa explosión de sentimientos. Con una sonrisa en el rostro, me atrevo a hablar bien de tal obra. Espero que en un futuro vuelvan a esto.

Rokubi habita en: http://rokubi-s-world.blogspot.com/

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