¿Te gustó? ¡Comparte!
Nadia, Cristina y Gema
Nadia Brito, Cristina Martel y Gema Sánchez. Foto de Andrés Brito.

Por Rosario Valcárcel.

Hoy presentamos a tres pintoras, a tres artistas que han encontrado su razón de ser a través de la pintura. Tres artistas del mundo de hoy, modernas, universitarias, intelectuales, que hablan de lo vivido, del entorno, del presente y del pasado. Del erotismo, de la soledad y de la incomunicación. Tres artistas que experimentan a través de sus pensamientos y sus emociones.

Hoy presentamos a Nadia Brito, Cristina Martel y Gema Sánchez.

Nadia Brito estrena esta noche obra nueva. Una exposición que nos sumerge en un fascinante álbum, ilustrado de óleos repletos de poesía y de color. Ha plasmado la visión del recuerdo a la manera de historia, con símbolos que son esbozos de cuentos y con unas tonalidades que nos transportan a su motor artístico y vital, a su relación con la infancia. Al recuerdo y a la visión de una niña que intenta reencontrarse con el mundo de la literatura infantil: jardines encantados, luces de árboles, maravillosos paisajes resplandecientes, repletos de tanto color que parece que tienen poderes mágicos, que esconden una historia.

Porque Nadia consigue crear una atmósfera ilusoria con árboles de hojas húmedas, entre el follaje de un paisaje. O plasma una tormenta o el instante posterior a la lluvia. Nos presenta el proceso de reencontrar la infancia. El mundo de los sueños.

Bicicletas tintineantes, animales y fondos marinos repletos de burbujeos, de murmullos, de ese olor tan característico del Océano Atlántico, y de una explosión de colores rosas, amarillos, verdes, azules, que parece que hemos arrojado flores sobre la inmensidad azul.

Cristina Martel: El desnudo ha sido un motivo recurrente desde los orígenes del arte.

Y sigue siendo un latido, una agitación utilizada para no dejar embotar nuestros sentimientos, para reflexionar sobre la vida, sobre lo que es bello y lo que no lo es, para inculcar sentimientos… También ha sido destinado para representar la belleza, el equilibrio, lo divino. El tumulto de lo permitido y lo prohibido, lo deseable y lo no deseable, lo estético y lo artístico.

Cristina Martel lo sabe. Forma parte esencial de su búsqueda, de su pintura. Por eso hoy se nos presenta con una composición del mundo sexual. Óleos donde muestra imágenes llamativas con una técnica académica, de figuras en pose, que ella ha compuesto de forma consciente. Figuras con una expresión gestual, contorsionadas, sinuosas, modelos masculinos y femeninos. Desnudos que se exhiben reflejando la sexualidad que se expone y se ofrece. Figuras que se nos presentan solas, inaudibles y sin entornos paisajísticos, lo que permite que nuestra atención se centre únicamente en la figura humana. Formas sinuosas, que nos sumergen en un tenue erotismo que sugiere la evocación del cuerpo, su vibración. Porque nuestra pintora sabe captar a través del desnudo la oscuridad, el drama, la soledad eterna que nos otorga la condición humana.

Y el estado externo y el interno, y rozar el misterio de sus miradas soñadoras, silenciosas o de recelo, miradas que, igual que si estuviesen vivas, se vuelven también recelosas ante nosotros los desconocidos que las miradas.

Gema Sánchez: los cuadros de Gema nos conducen tanto a escenas callejeras como a escenas de habitaciones. A acontecimientos íntimos que suceden en espacios llenos de nostalgia, en donde alguna figura nos mira sin expresión, como si fuese la mirada inocente de una estatua.

Nos conduce a ciudades impersonales, colonizadas por el hombre, y por calles silenciosas con árboles que flotan entre gente sin rostro. Sombras de personas segmentadas que no pueden verse.

Gema es capaz de transmitirnos a través de sus óleos el ritmo de nuestras ciudades, de ciudades en su mayoría huecas, de ciudades que nos arrastran a sombras de árboles desparramados o nos empujan, igual que la corriente de un glaciar, hacia lugares desconocidos. Sabe evocar la ajetreada vida de los protagonistas, de unos protagonistas que, suspendidos en pinceladas, surgen como desfilando. Ciudades que sienten el cosquilleo y la excitación de sus habitantes anónimos, de miradas veladas que parece que se buscan pero que se alejan, gente oscurecida en su propia vida, que avanza con prisa envueltos como momias.

Tres pintoras que nos transmiten con sus cuadros alegría, espontaneidad y movimiento. Artistas que son capaces de sumergirnos en un mundo de recuerdos, de contarnos  historias, de hacernos participar como algo más que meros espectadores.

Nota: La exposición estará abierta en el Club “La Provincia desde el 28 nov. Hasta el 14 de diciembre.

Contacto con Rosario Valcárcel.

Página

Blog

¿Te gustó? ¡Comparte!